La horrible razón por la que acabamos con los ojos rojos después de la piscina
Lo achacamos al cloro, pero se debe a otro elemento mucho más desagradable. La verdadera causa que explica esta molestia son las cloraminas, un compuesto químico que se genera por la presencia de orina y sudor en el agua."Las cloraminas se forman cuando el cloro libre reacciona con compuestos ricos en nitrógeno, y ocurre que orina y sudor son ricos en este elemento. De modo que, cuando el cloro libre entra en contacto con ellos, su producción se acelera", explica el investigador del Internet Interdisciplinary Institute, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Hug March.
Ducha, antes y después
Para evitar este problema debemos no solo por limitar el tiempo que pasamos bajo agua, sino por tomar medidas que minimicen los efectos de la cloramina, como usar gafas de natación en la piscina o ducharse siempre antes y después de meterse. Los niveles de cloramina son más elevados en las piscinas cubiertas. Y las altas temperaturas y la falta de higiene de los bañistas son dos de los principales motivos por los que su concentración puede aumentar.Las cloraminas, especialmente bajo la forma de tricloramina, pueden provocar irritación en la piel y también problemas en las vías respiratorias.
El olor las delata
Ahora bien, ¿cómo saber si
el nivel de cloraminas de la piscina se ha disparado? El típico olor a
piscina que sentimos como una tremenda bofetada y adjudicamos a una
administración inadecuada de desinfectante, es, en realidad, una
combinación de orín y cloro, como se recoge en los análisis realizados
por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de
Estados Unidos. Por esto, si la piscina huele demasiado fuerte, deje el
baño pata otro día. Y dé prioridad a las que hace uso del agua del mar.
Fuente: https://www.cgcoo.es/noticias/la-horrible-razon-por-que-acabamos-con-ojos-rojos-despues-de-piscina
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