ÓPTICA TOLEDO VISIÓN

miércoles, 14 de febrero de 2018

Protege tus ojos en la nieve

Nos encontramos en el periodo más frío del invierno y es época de esquiar, pero la nieve unida a la altitud pueden convertirse en enemigos de los ojos si no tomamos las medidas acertadas para protegerlos. La queratitis solar (inflamación de la superficie ocular) es un riesgo que se combate con unas gafas de sol homologadas que cuenten con filtros de protección.



La ola de frío intenso proveniente de Siberia de estos últimos días y la gran cantidad de nieve caída en estas fechas invernales hace prever una buena temporada para los aficionados a los deportes de invierno. Resulta altamente saludable hacer deporte en la nieve siempre que tomemos unas precauciones mínimas, ya que la nieve refleja aproximadamente un 80% de la luz solar, mientras que la arena lo hace entre un 10% y un 25%, y el agua un 20%. A este importante efecto reflectante se suma la altitud, ya que por cada 1.000 metros de ascenso la proporción de radiación ultravioleta aumenta un 10%. En consecuencia, cuando vamos a esquiar nuestros ojos están muy expuestos a la radiación ultravioleta e infrarroja del sol y a sus posibles efectos secundarios, como la queratitis actínica.
La queratitis se define como una inflamación de la córnea que puede ser ocasionada por numerosos agentes físicos y orgánicos, fundamentalmente la exposición a la radiación ultravioleta en la práctica del esquí o del montañismo, o bien el uso de lámparas de rayos UVA sin protección. En la queratitis solar, los síntomas suelen afectar a ambos ojos y no aparecen inmediatamente tras la exposición a la luz, sino entre las seis y las doce horas después de la misma. Sus síntomas característicos son dolor, ojo rojo, lagrimeo y dificultad para abrir los ojos por intolerancia a la luz. De padecer estos síntomas hay que acudir lo antes posible a un servicio de urgencias en oftalmología para que se inicie cuanto antes su tratamiento.

Según Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), “el uso de unas gafas de protección solar adecuadas es básico para preservar la salud visual en la nieve. Es importante remarcar que estas gafas protectoras para la montaña deben ser esencialmente orgánicas, pues las de polímeros de baja calidad (plástico) pueden incluso dejar pasar la radiación UV a pesar de parecer muy oscuras. Este tipo de gafas de baja calidad con el tiempo pueden deformarse y causar aberraciones ópticas, molestias oculares, dolores de cabeza y queratitis. Las gafas de protección solar no homologadas son más económicas, se venden en lugares no especializados y no protegen adecuadamente de la radiación solar, por lo que son un grave peligro para la salud ocular y visual de los aficionados a deportes de invierno. En la práctica del esquí por ejemplo es recomendable el uso de filtros polarizados que minimizan el deslumbramiento, ya que eliminan los reflejos de ciertos ángulos de superficies como la nieve “, explicó.

En Óptica Toledo Visión te ayudaremos a escoger el modelo que mejor se adapte a tus necesidades. Te esperamos.

Fuente: https://www.cnoo.es/noticias/opticos-optometristas-alertan-sobre-proteccion-ojos-en-nieve-para-prevenir-queratitis-solar-3

miércoles, 7 de febrero de 2018

¿Cada cuánto tiempo debemos cambiar de gafas?

Según datos del Colegio Nacional de Ópticos, se estima que alrededor del 20% de usuarios de gafas no renuevan sus gafas hasta pasados 5 años o más. Sin embargo, por muy resistentes que sean las gafas, es recomendable un cambio de las mismas antes de esos 5 años para garantizar una buena salud ocular. Cambiar de gafas no es sólo una cuestión de moda.



Aunque no es algo que tenga un tiempo estipulado o recomendable, lo cierto es que la disparidad de los usuarios que usan gafas a la hora de cambiar las lentes es amplia. Desde los que cambian de gafas todos los años simplemente por seguir la moda, hasta los que aguantan más de 5 años con ellas y deciden cambiar, literalmente, cuando se caen a pedazos o no ven por los arañazos.

Según datos del Colegio Nacional de ópticos, se estima que alrededor del 20% de usuarios de gafas no renuevan sus gafas hasta pasados 5 años o más. Sin embargo, por muy resistentes que sean las gafas, es recomendable un cambio de las mismas antes de esos 5 años para garantizar una buena salud ocular. Cambiar de gafas no es sólo una cuestión de moda.

El problema radica principalmente en el desconocimiento del usuario. Algunos datos estiman que un 72% de los usuarios de gafas no acude a revisiones ya que creen ver correctamente, sin embargo, la gran mayoría han sufrido cambios en su graduación. Muchos ven peor de lo que deberían tras unos años usando las mismas gafas, pero no lo saben. Debemos pensar en las gafas como un elemento médico, una necesidad, y no un complemento estético.
Los niños deben revisarse la vista más a menudo

Es recomendable realizar una revisión anual cada año en el óptico optometrista, con la finalidad de comprobar si la visión ha variado -es común en los niños-. Cada vez el precio de las gafas es más competitivo, así que cambiar de gafas cada dos años, por ejemplo, sería una buena recomendación. Si en las revisiones se detecta una variación de dioptrías, entonces debemos cambiar de gafas, puesto que está en juego nuestra salud ocular. renovar o no es sencillo, y lo tendremos que hacer sólo cuando afecte su fin único: mejorar nuestra calidad visual.

Por tanto, como mínimo, los adultos debemos acudir a revisión una vez al año, y serán los profesionales los que nos digas si es necesario cambiar de gafas. Por otra parte, no es necesario ver todo borroso para acudir a revisión y cambiar las gafas. En el momento en que notemos una mínima molestia, debemos hacernos una nueva revisión. 

Fuente: https://www.cnoo.es/noticias-2/cada-cuanto-tiempo-debemos-cambiar-gafas